Cómo hacer una fiesta de antifaces
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Las fiestas de antifaces que actualmente festejamos en todos los lugares del mundo, son una derivación de los carnavales de Venecia, los cuales se celebran desde el siglo XI. La primera manifestación de esta costumbre data del año 1094, aunque no fue hasta el siglo XVIII cuando el carnaval llegó a su punto culminante. Esta fiesta nació como una distracción más para los miembros de la nobleza, que tuvieron la genial idea de cubrir sus caras con máscaras para poder mezclarse con el pueblo. A día de hoy esta divertida celebración sigue vigente. Si alguna vez viajas a Venecia durante los carnavales, no podrás más que enamorarte de su gente y la belleza de sus calles. Los venecianos siguen celebrándolos por todo lo alto disfrazados con ostentosos trajes y máscaras espectaculares. La ciudad se llena de color por todos sus rincones y la música lo invade todo. Si tienes la oportunidad de vivirlo en directo, no olvides comprar como recuerdo de tu viaje una de estas maravillosas máscaras, que no encontrarás en ninguna otra parte.
Se puede hacer una fiesta de antifaces de cualquier tipo?
Por supuesto. Aunque los carnavales de Venecia son los precursores de esta simpática fiesta, en la actualidad podemos inventar todo tipo de fiestas en las que cubrir nuestra cara con una máscara. Puedes crear tus propias combinaciones e incluso hacerlas temáticas, cualquier opción es buena y te divertirá muchísimo. Lo mejor es que las fiestas de antifaces se pueden celebrar tanto entre amigos como en familia. ¿Qué más se puede pedir? Si quieres saber cómo elaborar la tuya propia, ¡no dejes de leer este post!
¿Que necesitas para hacer una fiesta de antifaces?
Para hacer una fiesta de antifaces vamos a necesitar
- Invitaciones personalizadas
- Una tema para la fiesta
- Máscaras a juego
- Música
- Buena comida y bebida
Instrucciones para hacer una fiesta de antifaces
Paso a paso para celebrar la fiesta de antifaces perfecta
- Elegir el tema de la fiesta. Aunque puedes utilizar como referencia los carnavales de Venecia, cualquier opción es buena. Puedes hacer una celebración de máscaras de cualquier tipo que se te ocurra. Imagínate una fiesta que recoja los antifaces de los mayores villanos del mundo del cómic o donde todos elaboréis o compréis máscaras que parezcan tener escamas y hagáis una fiesta acuática. Fija bien el tema antes de comenzar los preparativos, será imprescindible para acertar con el siguiente paso.
- Prepara invitaciones personalizase para todos los que vayan a acudir al evento. Puedes descargar plantillas de internet o fabricarlas tú mismo desde casa con programas de diseño. Recuerda enviarlas por correo si quieres un toque más clásico (igual que la invitación que recibían todos los habitantes del reino de Cenicienta en la celebración del gran baile) o enviar una foto con la fecha, hora y lugar en un correo electrónico. ¡Tú decides!
- Decora tu fiesta a juego con el tema que hayas elegido. Utiliza una paleta de colores atractiva y haz que todo tu entorno se envuelva en la temática elegida. Si se trata de una temática de carnaval clásico, puedes elegir elementos que recuerden a Venecia.
- Ameniza la celebración con buena música y una pista de baile. No olvides dejar el espacio suficiente como para que tus invitados puedan mover el esqueleto y disfrutar de la fiesta. Si has decidido celebrarla en un local, contratar a un grupo de música sería un gran acierto. Si la fiesta es más íntima y se realiza en tu casa, puedes usar tu ordenador para pinchar los temas que más te gusten.
- No olvides la comida y la bebida. Cualquier buen evento que se precie ha de dejar a los invitados perfectamente saciados. Puedes decantarte por preparar tú mism@ los platos que servirás a modo de buffet o contratar a un catering profesional. Hay muchos con precios muy competitivos que podrán hacer realidad todos tus deseos.
Consejos para hacer una fiesta de antifaces
Consejos de última hora
¡No olvides los antifaces ni avisar a tus invitados de que han de traer los suyos propios! Después de todo el esfuerzo dedicado, imagínate que nadie los lleva.
